Lo
había hecho otra vez. La había vuelto a utilizar como a una sucia
furcia.
Se
sentía vulnerable y débil a su lado. Llevaba una hora sentada en la
cama observando como dormía aquél hombre con el que nunca más
volvería a acostarse. Eso mismo se había repetido horas antes de ir
a su encuentro, pero no pudo cumplir con su palabra.
Ella
sabia que él no se merecía ni una pizca de su amor y cariño. No se
merecía nada de ella. Y la idea de despertarse por la mañana sola
en aquel motel de mala muerte, le hacía estremecer de dolor y
repulsión hacia ella misma. Estaba cansada de ser utilizada y
despreciada por un individuo que no era capaz de quererla.
Volvió
a mirarlo y un sentimiento de asco hacia él la hizo abrir los ojos,
se levantó y empezó a caminar por la mugrosa habitación.
Estaba
cansada de ser solo un objeto sexual. Estaba cansada de no obtener ni
una pizca de cariño de él. Estaba cansada de ser utilizada como un
klinex. Cansada de todos los desprecios. Cansada de llorar. Cansada
de soñar con una vida a su lado. Estaba cansada de intentar ser
alguien importante pare él.
No
quería seguir con aquello. Quería salir corriendo y huir de aquél
monstruo pero sabía que volvería a la primera llamada de él.
Escribió
una pequeña nota que dejó en la almohada. Abrió su bolso sacó su
pequeña pistola y se voló la cabeza.
Él
despertó con el ruido que ocasionó el disparo lo primero que vio
fue el cuerpo de su amante en el suelo, lo segundo una pequeña nota
que decía:
Así nunca te olvidaras de mi.
"No se merecía nada de ella." Este mensaje debería calar en todas las personas que son utilizadas por seres sin compasión alguna. Siempre has de tener la certeza de que realmente te quieren, si no la tienes, si te sientes utilizada, abandona, pero no mediante el suicidio. Has de saber que sea como sea siempre habrá alguien que te quiera, y que no te utilice. Gran entrada, sin ningún tipo de duda.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Pero en este caso ella sabía que no podía escapar de él porque lo amaba, así que decidió darle su merecido. No creo que nadie pueda aguantar que por sus actos o actitud otra persona decida suicidarse. Es como una venganza. Gracias de corazón.
EliminarDuro mensaje, pero ni de coña se olvida.
ResponderEliminar